Los cuatro propósitos del discurso:
1. Entretener: Buscando en el auditorio una respuesta de agrado, diversión o complacencia.
2. Informar: Persiguiendo la clara comprensión de un asunto, una idea o resolviendo una incertidumbre.
3. Convencer: Requiere influir sobre los oyentes para transformar o modificar sus opiniones.
4. Persuadir: Aspira a una respuesta de adhesión o acción.
El éxito de un buen orador dependerá siempre de la integridad que perfile, el conocimiento que emane, la confianza que estile, la destreza que demuestre.
Los tipos de discurso:
Improvisados, leídos, memorizados y extempore.
Discursos según la oratoria utilizada:
Sagrada, política y parlamentaria, social, comercial y forense.
Partes formales del discurso:
Exordio, proposición, confirmación, peroración.
Preparación del discurso:
Elección del tema, acopio de materiales y datos, construcción del guion y práctica en alta voz.
Entrando de lleno en la duración del discurso, creo firmemente que no debe pasar de 20 minutos si es un único orador. Si hay otros expositores, debe extenderse solo a 10 minutos, todo en aras de aprovechar la primera atención de la gente.
Publica el periódico La Vanguardia su parecer sobre la atención del espectador, interlocutor o lector, el cual podemos tomar de referencia:
"Uno, dos, tres, cuatro, cinco. El tiempo que se tarda en recitar en voz alta estos cinco números es lo que dura la atención media que los ciudadanos dedican de manera sostenida a un mensaje, un artículo de prensa, una fotografía, un vídeo o una conversación. O dicho de otra manera, es más que probable que algunos lectores no lean ya esta línea del texto al haber desconectado porque el tema no les ha interesado. Su atención estará ya centrada en otra página de este diario y empezará una nueva cuenta atrás",
Los primeros 5 minutos son cruciales, porque determinan si seguirán oyéndonos o desconectarán, aunque dejen el cuerpo en el mismo lugar.
El discurso histórico de Gettysburg pronunciado por el presidente de Estados Unidos Abraham Lincoln (quien no figuraba en el programa para hablar) el 19 de noviembre de 1863 con motivo de la inauguración del gran Cementerio Nacional en honor a los soldados caídos en la batalla de Gettysburg, resumió la guerra en dos o tres minutos, menos de 300 palabras y diez oraciones, mientras el orador especial quien habló primero, Edward Everett expuso un discurso de 13.609 palabras y dos horas de duración.
Normalmente entre los 15 y 20 minutos del inicio del discurso, el interés de las personas se diluye como reacción normal del cerebro mismo. Debe ser un tema de envergadura tal, que permita a la gente seguir aun entre intervalos, atenta.
Hay oradores que confunden la educación del público con el interés del público. El hecho de que el público se quede sentado y no se marche, no significa que está de acuerdo con el martirio proporcionado por quien se paró a hablar y no quiere o no sabe terminar su alocución.
Esaú Martín en su blog emocionas.com, al referirse a la duración del mensaje nos explica; que la duración óptima debería estar entre los 4 y 10 minutos, aunque siempre hay excepciones y propone que estas fueran las duraciones recomendadas:
1. Discurso de graduación: 7-10 min.
2. Discurso político: 10-15 min.
3. Discurso de boda: 5 min.
4. Discurso para un bautizo: 4-5 min.
5. Discurso para un funeral: 3-5 min.
6. Discurso de inauguración: 5-7 min.
7. Discurso de agradecimiento: 3-4 min.
8. Discurso de brindis: 1 min.
9. Discurso de despedida: 4-5 min.
10. Discurso charla tipo TED: 15 min.
11. Discurso motivacional: 4-5 min.
12. Discurso de superación: 10-15 min.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por opinión es vital y constructiva