Sin embargo comercialmente no tuvieron éxito como hoy los tienen plataformas como Skype o Whatsapp y el mas reciente impacto comunicativo zoom, de uso común en nuestra vida diaria.
Permitía esta primera versión ver a la persona que llamabas y en su versión mejorada era posible incluso enviar documentos o gráficos.
Las videollamadas sin embargo, protagonizaron uno de los fracasos comerciales más sonados de la década de los 60 y 70, hace mas de medio siglo.
El primer aparato capaz de transmitir imagen además de voz y plenamente disponible para el público en general en Estados Unidos se llamaba Picturephone, reseña BBC Mundo y fue presentado por Bell Labs, la división de desarrollo de la operadora estadounidense AT&T. Empezó a venderse en 1970.
Se estima que el sistema no tenía la flexibilidad requerida para el proyecto como lo tiene hoy el celular.
El precio era muy alto y la privacidad de la conversación quedaba reducida a las dos paredes de la cabina en la que se instalaba el aparato.
Señala el reporte de BBC Mundo que el equipo constaba de dos partes, un pequeño televisor de forma alargada que transmitía la imagen y un teléfono. Se podía usar con o sin el altavoz.
En su primera prueba, los visitantes al pabellón de AT&T de la exhibición internacional hicieron cola para hablar durante 10 minutos mediante videoconferencia con un completo desconocido en una exhibición similar de Picturephone en Disneyland en California.
Explica el instructivo reportaje que el visionario Stanley Kubrick, en su célebre película "2001: una Odisea del espacio" incluyó este tipo de llamadas como parte de sus fantasías sobre el futuro de la humanidad.
El oscarizado director, recuerda la publicación especializada Mashable, predijo en esa película que el coste de llamar desde el espacio a la tierra sería tan bajo como US$1,70 por minuto.
Sin embargo pese a todos los elementos que finalmente no se acoplaron para el inicial proyecto, los levados precios fueron los que dieron al traste.
"El ciclo de vida de cualquier producto nuevo que sale al mercado nos enseña que conforme más se adopta por los usuarios, más se puede rebajar el coste. Eso nunca llegó a pasar con el sistema AT&T.", se reseña.
Una llamada de Nueva York a Chicago de tres minutos de duración en las cabinas de teléfonos públicos instaladas por Bell Labs en Nueva York, Chicago, Washington D.C. o Pittsburgh costaba US$27 de los de entonces, lo que hacía la iniciativa imposible. El equivalente de esa cifra hoy en día sería US$200, según cálculos de The Atlantic.
Una charla de 15 minutos se traducía en una factura de US$990.
Incluyo fotos del reportaje para que podamos visualizar lo que ocurrió en la época con este novedoso plan de videollamadas.
Fuente:
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por opinión es vital y constructiva