Li Wei es fotografo pero también ilusionistas y mago de la imagen.
Este artísta chino no deja indiferente a nadie, sobre todo cuando el espectador descubre que no utiliza ningún efecto difital para crear su obra.
Sus fotografías desafían la gravedad gracias a espejos, andamios, cables, gruas o destreza física para captar el momento perfecto y a veces irreal. Preparar cada una de estas obras puede llevarle unas tres horas.
Es autor de las imágenes pero también protagonista de muchas de ellas; se muestra libre y sin ataduras, como le gustaría sentirse, lejos de la gravedad que mantiene sus pies en el suelo.