EL MENSAJE SONORO Y FLORIDO DE UNA PERSONA ELOCUENTE


¡Ah, la elocuencia! Un arte sublime que danza en los recovecos de las palabras, como un enjambre de luciérnagas en la noche. 

Permíteme tejer un tapiz de prosa, un río de metáforas, y desplegar ante ti un abanico de expresiones. 

En el escenario de la retórica, la elocuencia se alza como una dama vestida de seda, susurrando secretos al viento. 

Sus palabras, como pétalos de rosa, caen delicadamente sobre los oídos atentos. 

Cada sílaba es un verso, cada pausa un suspiro. 

Imagina un discurso en el Senado romano, donde Cicerón, con su lengua afilada como una espada, convence a las masas con su elocuencia. 

O visualiza a Shakespeare, pluma en mano, forjando sonetos que trascienden el tiempo y el espacio. 

La elocuencia no es solo un don, sino una habilidad cultivada. 

Es el arte de elegir las palabras adecuadas, de modular la voz con gracia, de cautivar al auditorio. 

Es el poder de persuadir, de conmover, de inspirar.

Comentarios


Es la comunicación más habitual. Se realiza por medio de la palabra oral o escrita. La llamamos;

Es la comunicación más habitual. Se realiza por medio de la palabra oral o escrita. La llamamos;
Mediante ella las personas transmiten ideas, pensamientos, sentimientos o información a través de la pronunciación o la escritura.

Esta otra manera de comunicar se produce con nuestros gestos, ademanes y modales. La llamamos;

Esta otra manera de comunicar se produce con nuestros gestos, ademanes y modales. La llamamos;
No utiliza palabras. Conforma el lenguaje aparentemente mudo, que transmite con el cuerpo más informacion que las palabras mismas.

Esta comunicación es el conjunto de elementos vocales que acompañan las palabras. La llamamos;

Esta comunicación es el conjunto de elementos vocales que acompañan las palabras. La llamamos;
Se refiere a cómo decimos las cosas, no al contenido de las palabras. No se trata de qué se dice, sino de cómo se dice. Incluye aspectos como el tono, volumen, ritmo, entonación, pausas y velocidad del habla, los cuales pueden reforzar, contradecir o modificar el mensaje

Esta comunicación comprende elementos no verbales que acompañan o sustituyen el habla. La llamamos;

Esta comunicación comprende elementos no verbales que acompañan o sustituyen el habla. La llamamos;
Ayudan a expresar emociones, actitudes o intenciones. Incluye tanto los aspectos paraverbales (voz, tono, ritmo) como los sonidos no lingüísticos (suspiros, risas, gemidos, silencios) y ciertos gestos o expresiones faciales que complementan el mensaje.

Las formas diversas de exponer la palabra hablada constituyen los:


Para convencer, persuadir, orientar e informar:


Impactan las épocas, transforman las circunstancias:


Ofrece la oportunidad de ser un expositor magistral:


Promueve la libre discusión de ideas:


 Nos vemos en Siguenos en YouTube 

Mis redes sociales a tu alcance


Podcast

Podcast

Podcast

Podcast

Estoy en la red profesional y de negocios

Estoy en Siguenos en Pinterest 

Sígueme en mi página educativa de Facebook

Visitas