Para lograrlo, un elemento de primera mano es la retórica o conjunto de reglas que rigen el arte de hablar o escribir de forma elegante y correcta con el fin de deleitar, conmover y por supuesto lograr apoyo de los interlocutores.
Pero existen además técnicas de comunicación interpersonal basadas en la inteligencia emocional y la empatía que proporcionan la oportunidad de realizar piezas orales excelentes.
Las detallo individualmente:
1. Exposición:
Toda exposición juega un papel importante tanto en lo laboral, social como en lo personal.
Exponer es presentar en términos simples y concisos, el significado de una afirmación y mostrar de manera clara y colorida el pensamiento propio a los demás.
2. Asimilación:
No es fácil hacer que una persona cambie su opinión actual por un concepto nuevo o hacer que contribuya a una causa digna con una afirmación deseada.
Necesitamos para lograrlo emplear afirmaciones sucesivas relativas al mismo punto.
La asimilación se vale de una sucesión de detalles de cosas e ilustraciones, para conseguir que la atención del público se centre repetidamente en la afirmación original hasta que su meta propuesta sea alcanzada.
Si digo, “una persona si se lo propone puede alcanzar el éxito”, es posible que no impacte, pero si digo “el equipo de béisbol de la universidad se propuso triunfar y lo logrará”, creará una gran expectativa.
Normalmente no se alcanza el propósito si se usa solo una afirmación.
3. Repetición de una afirmación (reafirmación).
Para lograr que se afiance nuestra idea en los demás, una herramienta indispensable es la repetición, cuando se entienda que se necesita mayor concentración en la afirmación misma.
Cuando la meta del líder es informar, la repetición puede ser necesaria, a fin de aclarar la oscuridad resultante de la falta de familiaridad con el significado de las palabras o la complejidad de la estructura.
Sin embargo, no es recomendable usar las afirmaciones indiscriminadamente, para no molestar o causar mal a la gente.
4. Comparación: Se puede apoyar nuestra afirmación, haciendo notar las similitudes que existen entre lo que el público ya sabe y lo que no sabe.
Es conectar lo conocido con lo desconocido.
Thomas Edison nos da un ejemplo de comparación para explicar la electricidad y el teléfono de larga distancia.
“Es como un perro salchicha suficiente largo como para alcanzar desde Edimburgo a Londres, cuando le tiran del rabo en Edimburgo, ladra en Londres”.
5. Ilustración general. Da los detalles acerca de la idea expresada en la afirmación original ampliada, aunque no individualizada.
6. Ejemplo especifico. Se ocupa de lo concreto. Fechas, tiempos, datos, nombres.
Es individual absoluto y preciso, a diferencia de la ilustración general. Ejemplo: usted afirma “Grecia tuvo grandes hombres”, puede aclararla y apoyarla con esa ilustración general. Tuvo autores, filósofos, poetas y expertos en medicina.
El ejemplo especifico apoya la misma aseveración diciendo: tuvo a Demóstenes, a Esquilo, a Platón, a Aristóteles, a Sófocles, a Homero y a Hipócrates.
7. Testimonio. El testimonio es la forma de apoyo en la cual una figura autorizada verifica una determinada situación, información, servicio, bien o cosa.
El testimonio se utiliza ampliamente en la publicidad, por ejemplo, cuando un atleta dice que come un cereal de cierta marca para el desayuno.
Si usted desea utilizar el testimonio eficazmente debe conocer su entorno, estar familiarizado con personas reconocidas como autoridades en la materia y estar constantemente alerta para recoger testimonios que puedan ser usados.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por opinión es vital y constructiva