Nos hemos referido en anteriores entregas, a la importancia que reviste conocer los significados de las palabras, para poder conformar una exposición de calidad e impacto.
Las palabras homónimas y parónimas forman parte de las unidades de nuestro lenguaje que deben ser cuidadas para aplicarlas correctamente en nuestra comunicación, evitando que creen confusión en nuestros interlocutores y lectores.
Dichas palabras suenan y se pronuncian igual pero tienen un significado diferente.
1. Homónimas; Estas se pueden escribir en forma diferente pero suenan igual, y pueden tener un origen similar o una diferencia por el uso que se les dé.
2. Homógrafas; Estas se escriben igual pero tienen un origen y significado diferente.
Un gran ejemplo de palabras homónimas, es calló, cayó, callo y cayo.
Para evitar confusión:
HAS, del verbo HABER. HAZ, del verbo HACER.
Parecidas, pero muy distintas.
Consulta a la RAE.
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