Me declaro preocupada al extremo con la situación del agua en nuestro país, a propósito de que ayer celebramos el Día Mundial del agua.
Los lavaderos de carros, salones de belleza, resorts, restaurantes, clubes sociales, lavanderías y cisternas, entre otros, constituyen un lugar de crucifixion para el agua.
Nuestras casas mismas, en las que no somos capaces de apagar la bomba cuando se llenan los tinacos, de cerrar la ducha para restregarnos, ni el fregadero para enjabonar los trastes, pero tampoco nos movemos a llamar un plomero para que soluciones una fuga permanente de nuestro sanitario que se lleva galones diarios de agua, son también sitios de muerte para el líquido que mueve la vida; el agua.
Pero las autoridades también son culpables, porque por las Juntas de Vecinos podemos darnos cuenta de informes de tuberías rotas dadas por los ciudadanos, que no son reparadas, produciéndose en múltiples lugares el desparrame de agua a diestra y siniestra.
Pero, y ni hablar de una educación ciudadana y seria que incluya sanciones pecuniarias a quienes desperdicien agua y un plan maestro para colocación de contadores y tuberías de agua eficientes, que obliguen a todos los consumidores a pagar su agua consumida, porque siempre se ha dicho que lo que nada cuesta "hagamoslo fiesta".
La crisis del agua al 2015 es mundial.
Los lavaderos de carros, salones de belleza, resorts, restaurantes, clubes sociales, lavanderías y cisternas, entre otros, constituyen un lugar de crucifixion para el agua.
Nuestras casas mismas, en las que no somos capaces de apagar la bomba cuando se llenan los tinacos, de cerrar la ducha para restregarnos, ni el fregadero para enjabonar los trastes, pero tampoco nos movemos a llamar un plomero para que soluciones una fuga permanente de nuestro sanitario que se lleva galones diarios de agua, son también sitios de muerte para el líquido que mueve la vida; el agua.
Pero las autoridades también son culpables, porque por las Juntas de Vecinos podemos darnos cuenta de informes de tuberías rotas dadas por los ciudadanos, que no son reparadas, produciéndose en múltiples lugares el desparrame de agua a diestra y siniestra.
Pero, y ni hablar de una educación ciudadana y seria que incluya sanciones pecuniarias a quienes desperdicien agua y un plan maestro para colocación de contadores y tuberías de agua eficientes, que obliguen a todos los consumidores a pagar su agua consumida, porque siempre se ha dicho que lo que nada cuesta "hagamoslo fiesta".
La crisis del agua al 2015 es mundial.
Solo hay que leer los informes de instituciones como la UNESCO y los organismos mundiales de la salud, y ver los documentales científicos en televisión, para engrifarnos los pelos, prediciendo al ojo por ciento, que le espera al planeta en los próximos años, donde entendicos han pronosticado que dentro de unos años, las guerras serán por el agua y su derecho a tenerla y represarla.
Siento que nuestro país, no percibe, ni siente, ni siquiera por asomo, la problemática de una sequía inminente en nuestro territorio, que ya ha azotado por más decir, a naciones enteras que han perdido sus plantaciones y ganado.
La cantidad de personas que mueren hoy mismo por falta de agua en el mundo, es estremecedora.
Pero aquí no lo sabemos, ni nos importa. No tenemos una conciencia social sobre lo que está YA ocurriendo.
El Editorial de Diario Libre de hoy, es una carta abierta a la conciencia. Solo hay que leerlo para saber por dónde y cómo andamos en materia de este líquido vital precioso y agotable.
Para que se ponga pesimista, pero con ánimo de solución como estoy yo, le suministro otras informaciones que no me dejan mentir sobre la realidad dominicana del agua.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por opinión es vital y constructiva