El discurso, sea de la forma que fuere, sigue un proceso de preparación igual para todas las circunstancias.
A. ELECCIÓN DEL TEMA. El contenido del mensaje que se ha de comunicar, a través del discurso, puede no ser en algún caso de la elección del orador, sino impuesto.
La elección del tema ha de estar básicamente en función de la voluntad del emisor y de la necesidad y demanda del receptor.
Debe lograrse una adecuación entre lo que se va a decir y lo que se piensa y siente respecto de lo se dice.
B. ACOPIO DE MATERIALES: Para comunicar a otros una idea, es necesario poseerla y dominarla a plenitud.
Todo no puede confiarse a las técnicas de expresión, pues estas, por milagrosas que sean, no podrán suplir nunca tal ignorancia .
Este aspecto lo podemos descomponer así:
1. Acopio de materiales propiamente dicho: Es preciso reunir todo lo que se crea útil para el tema que en su día se haya de exponer. Constituyen materiales muy útiles, los recortes de periódicos o revistas especializadas, las estadísticas, las anécdotas, chistes y en general, todo lo que ayude a mantener viva la atención, para el logro de una comunicación eficaz.
2. Selección de materiales: Como no todo el material reunido puede ser trasmitido, es preciso seleccionarlo con criterio riguroso para decir solo lo más importante.
Ordenamiento de materiales: Se hace mediante la fijación ordenada de las grandes partes del mensaje, cada una de ellas con sus correspondientes portadas.
Se establece gráficamente el andamiaje, estructural básico del mensaje, algo así como el esqueleto de la comunicación.
3. construcción del guión: Se produce del siguiente modo:
1 -Se fija la idea central, el objeto claro, concreto y preciso del mensaje.
2- Se dispone la manera como esa idea ha de ser representada a los oyentes para que sea entendida, sin necesidad de un esfuerzo especial.
3 Hacer descansar la idea central en unos pocos puntos principales (tres o dos) para que la misma, pueda ser correctamente transmitida.
4. práctica en voz alta: Una vez completado el guión ha de practicarse el discurso en forma oral, es recomendable que se ensaye aunque no demasiado