Debemos hacerlo todo con calma y control del tiempo, incluida la preparación de la ropa y todos los efectos personales que hemos de utilizar
No practicar excesivamente, para evitar lo superficial. Ejercitarse a última hora, al igual que ocurre con los exámenes en la escuela, solo hace que nos fatiguemos y nos quede una sensación de inseguridad sobre si estamos o no preparados.
Es necesario aceptar que hemos preparado bien nuestra ponencia y que todo irá bien.
Se recomienda visualizar nuestro material, con calma, y de forma efectiva trabajar sobre puntos determinados.
Debemos comer ligero y suficiente, evitando todo tipo de estimulantes.
Es prudente llegar temprano y familiarizarnos con la sala. Si es posible, es recomendable ubicarnos previo al acto, en el lugar desde donde habremos de hablar.
