Todo discurso, disertación o conferencia tiene cuatro propósitos:
1. Entretener: buscando en el auditorio una respuesta de agrado, diversión o complacencia.
2. Informar: persiguiendo la clara comprensión de un asunto o de una idea o resolviendo una incertidumbre.
3. Convencer: se requiere influir sobre los oyentes para transformar o modificar sus opiniones.
4. Persuadir: se aspira a una respuesta de adhesión o acción.