
El autoconocimiento en la comunicación es el primer paso para mejorar la expresión e interrelación con los demás.
Se trata de entender nuestras fortalezas y debilidades como comunicadores para poder desarrollar una voz más clara y efectiva y transmitir un mensaje convincente.
Estas son algunas preguntas claves para reflexionar sobre nuestro estilo de comunicación:
¿Qué dicen nuestras palabras?
¿Tendemos a usar un lenguaje muy técnico o informal, dependiendo de con quién hablamos?
¿Somos claros y directos, o nos vamos por las ramas?
¿Con qué frecuencia usamos muletillas como "ehh", "este" o "bueno"?
¿Cómo sonamos cuando hablamos?
¿Nuestro volumen es adecuado o a menudo nos dicen que hablemos más alto o más bajo?
¿Variamos el tono de nuestra voz para mostrar emociones (entusiasmo, seriedad), o hablamos de forma monótona?
¿Cuál es nuestra velocidad habitual al hablar?
¿Hablamos demasiado rápido, o hacemos pausas estratégicas?
¿Qué tan buena es nuestra dicción?
¿Pronunciamos todas las palabras de manera clara?
¿Qué dice nuestro cuerpo?
¿Mantenemos contacto visual con nuestro interlocutor, o tendemos a mirar al suelo o a otros lados?
¿Qué mensaje transmiten nuestros gestos y nuestra postura?
¿Mostramos confianza y apertura o nerviosismo y rigidez?
¿Cómo usamos nuestras manos al hablar?
¿Refuerzan lo que decimos o pueden distraer?
¿Cómo nos relacionamos con los demás?
¿Somos oyentes activos o solemos interrumpir a la gente?
¿En qué situaciones nos sentimos más cómodos comunicando (grupos grandes, uno a uno, reuniones de trabajo, etc.)?
¿Qué tipo de comentarios recibimos habitualmente sobre nuestra forma de comunicarnos (Por ejemplo: "Eres muy directo", "Me siento cómodo hablando contigo", o "A veces es difícil entender lo que quieres decir").
Identifico 3 razones que pudieran estorbar mi Comunicación.
Tomo dos medidas que, a partir de ahora, me ayudarán a mejorar mi capacidad de comunicación.
Responder honestamente a estas preguntas nos dará un mapa de dónde estamos parados en el viaje de la comunicación y nos ayudará a identificar áreas de oportunidad para crecer.
En Oratoria, la teoría es solo un mecanismo. La práctica constante y la actitud, son las que determinan el progreso.
La comunicación es parecida al deporte: se esfuerza, se entrena, lo logra.
Tenemos una cantera inagotable de talentos, habilidades, condiciones y tesoros escondidos que no están a la vista de las multitudes, porque su silencio los tiene aprisionados.
SOLTAR TODO EL CAUDAL DE TALENTOS
ES NECESARIO...
EL MUNDO
LO NECESITA.
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Gracias por opinión es vital y constructiva