La autoestima no es creerse mejor que los demás, sino aprender a valorarse tal y como uno es.
Es hablarte con amor, reconocer tus fortalezas y aceptar tus debilidades sin juzgarte.
Cuando te tratas con respeto, reflejas confianza y transmites luz a los que te rodean.
Recuerda: tu valor no depende de lo que otros piensen de ti, sino de lo que tú creas y decidas sobre ti mismo.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por opinión es vital y constructiva