La boca habla conforme a lo que siente el corazón.
Expresamos con la boca lo que tenemos en el alma y en la mente.
Si tenemos la cabeza enfocada en proyectos y cambios positivos, hablaremos de ideas, de visiones y de experiencias que se transforman en misiones y metas alcanzables.
Si tenemos en la cabeza solo lo material e inmediato, lo que se toca, no lo que se sueña, lo que se usa, no lo que se ama, lo que se tiene, pero no se valora, hablaremos de cosas.
Si tenemos en la cabeza, lo que no tenemos porque no luchamos por ello, lo que no hacemos porque no queremos, lo que llevamos dentro y no nos enfocamos en modificar para mejorar, hablaremos y criticaremos entonces, a los que si se esfuerzan en ser diferentes.
Cada palabra dicha nos delata.
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Gracias por opinión es vital y constructiva