Las cosas se dañan por tres factores: por usarlas, abusarlas y desusarlas.
Vamos a verlas en mas detalles. Se deterioran:
Por su uso en el tiempo, lo que provoca su envejecimiento y por tanto, ya no sirven como cuando eran nuevas o medianamente nuevas.
Por su abuso. Cosas que pueden ser de buena construcción y hasta nuevas, pero por la forma en que son tratadas, se descomponen y dejan de funcionar adecuadamente.
Por su desuso. Cosas que adquirimos y guardamos sin haberlas usado nunca o darles muy poca utilidad. Y ¡oh! Situación. Cuando las desempolvamos, necesitamos que actúen y vemos que no andan.
Así pasa con el amor. Razón por la que:
Si es usado por mucho tiempo, necesita ser revisado, cuidado, limpiado, renovado y hasta puesto en manos del experto si es necesario. Debe entenderse con esmero y pasión.
Si es abusado, requiere urgente e inteligentemente ser restaurado, recibir nuevas fuerzas y ser convencido de que jamás volverá a sufrir. De lo contrario, su muerte es inminente.
Si es desusado, el amor toma la característica de 'muerto en vida'. Está ahí, nada lo toca. Nada lo ataca. Pero languidece entre el olvido y el desinterés y rápidamente otro sentimiento ocupa su lugar.
Por esto hay tanta gente que cree amar y ser amado y en realidad solo está deseando y siendo deseado.
La Biblia nos da la mejor definición de amor de la historia.
Nos habla de "la preeminencia del amor", en la carta escrita por el apóstol San Pablo
1 Corintios capitulo 13. versículos del 1 al 8. Y de forma especial, versículo 13
.
"Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. 13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor."
VEAMOS ALGO DE HISTORIA.
¿Por qué se celebra el día de San Valentín?
Cada 14 de febrero se celebra en varios países esta fiesta también conocida como día de los enamorados, día del amor y día de la amistad.
Para muchos es una fecha comercial, pero históricamente viene de antes y hasta existe una leyenda al respecto, ubicada en el siglo III en Roma cuando ocurrió la muerte de Valentín, el sacerdote sentenciado por atreverse a celebrar matrimonios secretos de jóvenes enamorados.
Según la historia, Valentín se opuso a la orden del emperador Claudio II, quién prohibió la celebración de matrimonios para los jóvenes, porque entendía que los solteros eran mejores soldados, ya que podían dedicarse a sus entrenamientos y no estaban atentos a la pareja y los hijos que los distraían de sus deberes.
Valentín, opuesto al decreto del emperador, comenzó a celebrar en secreto matrimonios. Al enterarse, Claudio II lo sentenció a muerte el 14 de febrero del año 270 por desobediencia y rebeldía.
Según los griegos, el amor es el sentimiento responsable de muchas de nuestras acciones, decisiones y estados de ánimo.
Por esto definieron 4 tipos de amor basados en qué es un sentimiento abstracto y universal que experimentamos todas las personas de diversas maneras:
Existen los amores Eros, Storgé, Philia y Ágapé.
Amor Eros es el amor pasional y erótico y simboliza el amor romántico, la pasión e impulsividad. Puede ser el primer paso para llegar a un amor más profundo y duradero si se sabe canalizar su intensidad.
Amor Storgé es el amor fraternal, amistoso y comprometido. Es un amor que se crece a lo largo del tiempo y actúa en las relaciones familiares y de amistad. Es un amor leal y protector.
Vemos aquí el Amor incondicional de padres a hijos, hijos a padres, hermanos a hermanos, tíos, primos y sobrinos, familia de los cónyuges o política, etc.
El amor ágape no es simplemente un impulso generado por emociones o sensaciones.
Es un ejercicio de la voluntad de Dios quien nos ama incondicionalmente pese a todos nuestros fallos.
Pero es también un ejercicio de nuestro ser que nos inclina a amarlo a El y amar a nuestro prójimo como El manda en su palabra.
La más grande expresión del amor de Dios nos es comunicada en el Evangelio de Juan 3:16. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
Dios es entonces el amor perfecto en acción.
Cristo es la expresión concreta del amor y el Espíritu Santo es la manifestación plena de el amor porque hace vibrar y brillar el corazón ante los seres amados.
Finalmente estas son sugerencias prácticas que circulan en las redes bajo el título diez maneras de amar y que vienen acompañadas de citas bíblicas para meditar:
Escucha sin interrumpir (ver Prov 18, 13)
Habla sin dañar (ver Ef 4, 29-31)
Da sin escatimar (ver Prov 21, 26)
Ora sin cesar (1Tes 5, 17)
Responde sin discutir (ver Flp 2,14)
Comparte sin alardear (ver Ef 6, 1-4)
Disfruta sin quejarte (ver Flp 4, 4-8)
Confía sin flaquear (ver 1Cor 13, 7)
Perdona sin esperar (ver Col 3, 12-13)
Promete sin olvidar (ver Dt 23, 24).