¿PAZ? ¿SERÁ POSIBLE QUE EXISTA ALGUNA VEZ? ¿LOS PREMIOS NOBEL DE LA PAZ, SIGUEN SIENDO CUESTIONADOS?
Los premios Nobel han sido desde su primera entrega objeto de debates y polémicas en todos sus renglones.
Fueron instituidos en 1895 como última voluntad de Alfredo Nobel y comenzaron a entregarse en 1901 en las categorías de Física, Química, Fisiología o Medicina, Literatura y Paz.
A partir de 1968 se estableció también el Premio de Ciencias Económicas del Banco de Suecia en Memoria de Alfredo Nobel, gestionado por la Real Academia de las Ciencias de Suecia y que es comúnmente llamado Premio Nobel de Economía.
Sin embargo, el renglón paz ha sido el caldo de cultivo para muchos malentendidos, criticas feroces y hasta llamados a despojar a ganadores de los mismos.
El Premio Nobel de la Paz es entregado anualmente por el Comité Noruego del Nobel a la persona que ha hecho el mejor trabajo o la mayor cantidad de contribuciones para la fraternidad entre los países, la supresión o reducción de ejércitos, así como la participación y promoción de congresos de paz y derechos humanos en el año inmediatamente anterior, según estipulan los preceptos de la premiación,
Este año, la Academia sueca a través del Nobel de la paz, hizo un homenaje a la libertad de prensa y expresión en momentos en que el periodismo atraviesa por su periodo mas critico, por múltiples asesinatos de comunicadores y violencia en sentido general propiciados desde diversos gobiernos del mundo.
Profesionales de la comunicación independientes que han luchado por la libertad de expresión frente a condiciones adversas en sus países.
El comité resaltó que los galardonados recibieron el premio por su valiente labor en aras de la libertad de expresión en Filipinas y Rusia.
Alfredo Nobel, creador del galardón fue propietario de la empresa Bofors, compañía a la que orientó desde la producción de hierro y acero, a la fabricación a gran escala de cañones y otros armamentos.
Registró durante su vida 355 patentes y en la actualidad su nombre sobrevive en varias compañías, como Dynamit Nobel y AkzoNobel. (Datos de Wikipedia).
Los Nobel de La Paz han sido otorgados merecidamente a varias personas y se resalta que nunca se otorgó al indio Mahatma Gandhi, pese a haber estado nominado en cinco ocasiones.
Algunos de los ganadores, sin embargo, iniciaron posteriormente guerras o contribuyeron a su escalada tras recibirlo.
Los ejemplos saltan a la vista:
Menachem Begin, líder israelí ordenó la invasión de Líbano en 1982, cuatro años después de compartir el Nobel con el egipcio Anwar Sadat por el acuerdo de paz de Camp David.
El mismo Sadat fue asesinado por un oficial islamista en 1981.
El líder palestino Yasser Arafat compartió el premio en 1994 con los israelíes Yitzhak Rabin y Shimon Peres por los acuerdos de Oslo.
Arafat luego, dirigió la segunda intifada, un violento levantamiento contra la ocupación israelí.
El líder soviético Mikhail Gorbachev, ganó el premio en 1990 por su papel en el final pacífico de la Guerra Fría, pero al siguiente año envió tanques a los países bálticos, aunque luego les dejó independizarse.
Henry Kissinger, secretario de estado bajo la presidencia de Nixon en EEUU, obtuvo el premio, pero fue fallido su intento de finalizar la guerra de Vietnam y años más tarde, especialmente después de una desclasificación de documentos de la CIA se confirmó su implicación en el golpe de Estado en Chile de Augusto Pinochet en el mismo año en el que le fue concedido el Nobel.
En ese entonces, el escritor y premio Nobel de literatura portugués José Saramago, solicitó que se le retirara el galardón a Kissinger.
Aung San Suu Kyi, la política birmana ganó el Nobel de la Paz en 1991 por su lucha no violenta contra el gobierno militar de su país.
20 años después, fue objeto de fuertes críticas por no denunciar las matanzas y violaciones de los derechos humanos de la minoría musulmana de los rohingya en Myammar, que Naciones Unidas catalogó como un «genocidio». Hubo incluso llamados a que se la despojara del premio, pero las reglas no lo permitían.
Pero la decisión empezó a ser cuestionada cuando se conocieron comentarios que había hecho sobre el virus del SIDA.
Mathai insinuó que el VIH había sido creado artificialmente como un arma biológica con el que destruir a los negros.
No hay ninguna evidencia científica de esta teoría conspirativa.
El presidente de Estados Unidos Barack Obama ganó el Nobel en 2009, pocos meses después de asumir el cargo. En su biografía se preguntó ¿por que le otorgaron el premio?
Cuando llegó a Oslo para recoger el premio a fines de ese año, ya había ordenado triplicar el número de tropas en Afganistán y lideró una vasta expansión del programa de ataques con drones.
Solo tras algunos años, la mayoría de las fuerzas estadounidenses apostadas en Irak se marcharon.
La Madre Teresa, Nobel de la Paz 1979 fue acusada en 1994 por la revista médica británica The Lancet de no facilitar diagnósticos ni analgésicos potentes a pacientes moribundos en su hospicio de Calcuta.
Abiy Ahmed, primer ministro de Etiopía, aceptó el Premio Nobel de la Paz 2020 y en pocos días ordenó operaciones militares contra una región de su país.
Juan Manuel Santos, presidente de Colombia fue galardonado en 2016 “por sus decididos esfuerzos para poner fin al conflicto armado de más de 50 años del país” al intentar hacer las paces con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, las Farc, un grupo guerrillero de izquierda.
El premio fue anunciado pocos días después de que los colombianos rechazaron el acuerdo de paz por un estrecho margen en un referendo, una profunda vergüenza para Santos.
En su columna de the New York Times, el editor Rick Gladstone, sostiene:
Estudiosos de la historia del Nobel señalaron que, a pesar de que ha habido elecciones equivocadas, el premio de la paz conserva un valor inherente.
“Yo diría que el Premio Nobel de la Paz ha sido otorgado a individuos y organizaciones que no siempre estuvieron a la altura de sus ideales”, comentó Richard B. Gunderman, profesor de la Universidad de Indiana que ha escrito sobre el tema, “pero el premio en sí mismo sigue destacando la paz como una aspiración general en las relaciones internacionales”.
