Es un círculo vicioso lo que se vive con el sistema financiero internacional en este mundo "postcovi".
Si se gasta excesivamente y hasta con prudencia, se acumulan deudas.
Si no se gasta, se estanca la economía, se desabastecen las personas, los hogares y las empresas.
Cita Cantú una nota que advierte que la deuda en tarjetas de crédito tiene efectos tangibles y negativos en la salud a largo plazo e indica que los consumidores en Estados Unidos planean gastar al menos mil dólares durante las fiestas en comida, adornos y regalos.
Sin embargo se están presentando situaciones volátiles y peligrosas producidas por estos casi dos años de pandemia.
1. Escasez de mercancías; desde los microchips que son la base de las computadoras, artículos digitales y vehículos automotrices, pasando por los fármacos y siguiendo con los alimentos, hay carencias.
Personas y empresas cuentan de largos días de espera de sus productos comprados. Y es que la cadena de suministro global de mercancías está severamente afectada y dispara los costos de las mismas.
La prensa informa de contenedores atascados en los puertos, ausencias de mascarillas y materiales de protección médica y hasta de poca oferta de abrigos para el crudo invierno que se avecina.
Las carencias provocan mayor demanda y por ende mayor costo ya que desde donde se produce, se extrae o se fabrica un producto, la transportación y su llegada al destino final, se producen lagunas insalvables por la no disposición inmediata de los productos o partes necesarias .
Paradójicamente en medio del exceso de demanda y baja oferta de productos, las navieras han ganado más dinero que nunca.
Por ejemplo la naviera danesa Maersk, la mayor del mundo, ha registrado el período con más ganancias de sus 117 años de historia.
2. Aumento en los precios de los combustibles y sus derivados, que a su vez hacen crecer los costos de transportación y disparan el precio de los productos y de las energías de uso común como la eléctrica, para citar un ejemplo.
3. Encarecimiento insostenible de los alimentos a nivel mundial.
Nunca en toda una década la comida había experimentado niveles tan altos de precios.
Economistas y gobiernos advierten que deberemos acostumbrarnos a comprar los productos alimenticios caros.
Los aceites, carnes y cereales encabezan el listado de precios exorbitantes y la FAO disparó en septiembre su índice de precios en una década.
La comida cara tiene dos grandes víctimas; los países pobres y en desarrollo y la población de menos ingresos en los países más ricos.
4. La realidad médico sanitara. El sector salud atraviesa la montaña rusa mas especial de su historia.
Por momentos afloran soluciones, pero se desvanecen cada vez que el Covid 19 regresa a los mismos puntos de donde supuestamente había sido controlado.
Haciendo un recuento funesto, los hospitales y clínicas no han tenido tregua.
5. Crisis climática, desdeñada por unos, olvidada por otros y mal dirigida por la mayoría de los gobiernos del mundo.
Acerca de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021(COP26) efectuada del 31 de oct. de 2021 al 12 de nov. de 2021 en Glasgow, Escocia, podemos señalar que celebró en ese escenario la cumbre climática internacional y se habló de esperanzas para salvar el planeta.
Negociadores de 197 países trabajaron con el objetivo de finalizar un nuevo acuerdo para combatir el calentamiento global y la destrucción de los ecosistemas.
"105 países acordaron reducir un 30 por ciento las emisiones de metano, un potente gas que calienta el planeta, durante esta década. Otros 130 países prometieron detener la deforestación para 2030 y destinar miles de millones de dólares para lograrlo.
Por primera vez, India se unió al creciente coro de naciones que se han comprometido a alcanzar las “cero emisiones netas”, y ha establecido como fecha límite el año 2070 para dejar de liberar gases de efecto invernadero a la atmósfera.", publica New York Times.

Al cierre de la jornada se produjo una disputa de última hora sobre el carbón que ensombreció todo lo acordado.
India, apoyada por China, presionó para que se diluyera el compromiso de eliminar la producción de carbón progresivamente y terminaron cambiando en el documento la frase "eliminación progresiva" por "reducción progresiva".
De acuerdo con un informe de la misma China, solo ese día se extrajeron en esa nación unos 12 millones de toneladas de carbón cuyo consumo representará emisiones de dióxido de carbono aproximadamente equivalentes a las que produce un país como Irlanda durante todo un año.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por opinión es vital y constructiva